El ciclo hidrológico se define como el
"proceso integrante de los flujos de agua, energía y algunas sustancias
químicas". En la figura se resumen cualitativamente los principales
elementos componentes del ciclo hidrológico.
Así, el agua cae sobre la superficie terrestre en forma de precipitación
líquida o sólida (nieve, granizo, etc.). Parte de aquella puede ser evaporada
antes de tocar la superficie terrestre. Aquella fracción que alcanza la
vegetación es parcialmente retenida por las hojas y cobertura foliar de las
plantas (intercepción). De allí, una parte es evaporada nuevamente hacia la
atmósfera o escurre y cae hacia el suelo, desde donde puede infiltrarse o
escurrir por las laderas siguiendo la dirección por las mayores pendientes del
terreno.
Aquella fracción que se infiltra puede seguir 3 rutas bien definidas:
una parte es absorbida por la zona radicular de las plantas y llega a formar
parte activa de los tejidos de las plantas o transpirada nuevamente hacia la
atmósfera; puede desplazarse paralelamente a la superficie del terreno a través
de la zona no saturada del terreno, como flujo subsuperficial hasta llegar a
aflorar en los nacimientos o manantiales y la otra ruta es continuar
infiltrándose hasta llegar a la zona saturada del terreno, donde recargará el
almacenamiento de aguas subterráneas.
Las aguas subterráneas, que se hallan limitadas en su parte inferior por
depósitos impermeables (arcillas, formaciones rocosas, etc.) no permanecen
estáticas, sino que a su vez se desplazan entre dos sitios con diferencias en
sus equipotenciales. No hay que olvidar que la evaporación es un proceso
continuo cuasi-estacionario presente en todos los puntos de la cuenca, el cual
va desde la evapotranspiración en la vegetación hasta aquella proveniente de la
superficie del terreno, los cuerpos abiertos de agua, las corrientes
principales y secundarias y las zonas no saturadas y saturadas del terreno.
Alteración del ciclo del agua
El ciclo del agua puede sufrir alteraciones tanto de la naturaleza como por
parte del hombre.
Un efecto natural que afecta este ciclo es la erosión que contamina
aguas subterráneas, pero no en tal afecta en cantidad como la incontrolable
tala de bosques.
Los principales ecosistemas y biotas terrestres, así como los
seres humanos, dependen del agua dulce, aquella cuyo
contenido de sales es menor al 0,01%. El 97% del agua de la Tierra es salada y
se encuentra en mares y océanos, y del restante 3%, el 87% está concentrada en los casquetes polares y
los glaciares, es agua profunda inaccesible o se halla en la atmósfera, por lo que es
solo asequible el 0,4% del total.
v Solución
La acción más importante para cuidar, valorar y no alterar el ciclo del
agua depende de nosotros mismos y esto sucede si tomamos conciencia al saber
administrar muy bien los recursos hídricos.
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